Iba a hacer una intro hablando un poco sobre cómo la cuarentena nos ha desestabilizado en todos los sentidos e iba a hacer un intento de equilibrar la balanza con cosas positivas, pero como no vengo a dar lecciones, os voy a contar todas las series que he podido ver, que ya echaba de menos, la verdad.
Debido a mi trabajo, ya no podía disfrutar de ese ratito antes de dormir, en el sofá, con tu capítulo y tu té entre manos. Ahora ha sido cuando he visto MI OPORTUNIDAD, por que sí, he aprovechado todas las noches y he podido disfrutar de uno de mis hobbies favoritos. El cine.
Desde hace ya unos años, las películas las solía dejar para verlas en el cine, en casa soy más de ver series. El hecho de que sean más cortas me viene bien, por ello hoy no os voy a hablar de pelis (otro día tal vez), os voy a hablar de mis series de cuarentena.
Antes debo de comentaros de que en casa tenemos dos formas de ver series. Las series que elegimos bajo la crítica y que dedicamos el momento de la noche, la tranquilidad del sofá y agudizamos todos los sentidos para no perder detalle; y las series que elegimos mientras comemos o cenamos, series menos intensas y más fáciles de seguir o prestar atención.
Ahora sí que sí, voy con ellas.
– La Casa de Papel (última temporada), un estreno esperado por muchos. Una serie que nos ha servido de entretenimiento y para echarnos alguna que otra risa con el guión.
– Unorthodox. Es de esas series que ves por la inercia netflixiana. No me pareció mala. Es más, el hecho de que no estuviera doblada al castellano cuando hablaban en judío me gustó. Una forma de prestar más atención. El trabajo de la protagonista muy logrado. Pero una historia más, como tantas que hay por el estilo. Cortita y concisa. Un aprobado cortito.
– La Peste. Hacía tiempo que me habían comentado ciertas series de Movistar, por que no todo va a ser Netflix y HBO. Y decidimos aprovechar la cuarentena y darnos de alta en esta plataforma y gracias a los dioses de tan acertada decisión. Ya nos hemos visto la 1ª temporada y nos ha gustado mucho y sin ganas de que se nos termine la 2ª.
– El Día de Mañana. Una serie inspirada en una novela homónima ambientada en los años 60. Serie con una historia interesante y una estética muy bonita.
– Peaky Blinders. Con esta serie me ha pasado un poco como con Juego de Tronos. Sabía de su existencia ya hace años; había intentado verla alguna que otra vez pero sin éxito. Hasta que decidí volver a ver ese primer capítulo. Bueno, pues puedo decir, que se ha convertido en una de mis series favoritas. Junto con Juego de Tronos, y el Cuento de la Criada, creo que son mis tres imprescindibles. La 2ª temporada me parece impresionante. La historia, la ambientación, el protagonista. Ay el protagonista…! Os la recomiendo con los ojos cerrados.
– El Embarcadero. Una serie para pasar el rato, sin más. Sé de gente que le ha gustado mucho, supongo que por que tiene un halo bohemio muy bonito con el que se sienten reconfortados.
– Merli: Sapere Aude. El spin- off de la serie Merlí que aquí en casa nos gustó mucho. Una serie catalana, baja en calidad técnica, doblaje, etc. Pero muy necesaria por su guión. Por todos los temas que aborda. Un bonito momento de reflexión filosófica. Esta temporada no nos ha gustado tanto, pero como entretenimiento no ha estado mal.
– Las Chicas del Cable. No soy mucho de este tipo de series, de sobremesa. La telenovela española. La empecé por curiosidad. El guión, la narración, muy telenovela como os decía, pero la ambientación, y la dirección de arte me ha gustado mucho. Si pudiera transportarme a algún momento de la historia, me gustaría vivir un momento a lo Gran Gatsby, con esos peinados, vestidos. Un momento de mujer revolucionaria glamourosa.
– Mira lo que has hecho. Una comedia española. Tenía todos los ingredientes para que no me llamara nada la atención. Una serie biográfica sobre Berto Romero, el protagonista. Mira que me cuesta la comedia… pues esta serie no la llegué a empezar. La tenía puesta mi pareja y le presté 5 minutos de atención y me hizo soltar un par de carcajadas que me hicieron mella. Pues bien, al día siguiente decidí seguirla. Os puedo decir, que puede que sea la serie que más me ha hecho reir de las que he visto de este género (cierto es, que no son muchas). Ha sido como estar viendo constantemente un monólogo. Un gran monólogo. Chapêau a los guionistas porque he llegado a pasar del llanto a la risa incontrolada en una milésima de segundo. Os la recomiendo muy mucho :)
– Vida perfecta. Me dejo para el final la que ha sido mi serie favorita de la cuarentena (dejando a un lado el galardón a Peaky Blinders). Favorita por lo bonita que es, favorita por los temas que aborda, favorita por sus personajes, favorita por su BSO, favorita porque me ha hecho reir y llorar, porque me ha hecho sentir muchas cosas. Por lo pequeñita y a la vez tan grande. Y porque ha sido la primera serie que he podido ver con mi madre. Ese momento de conexión ha sido precioso.
La serie tiene tela. Difícil de entender y de razonar para personas más conservadoras. De hecho, mi madre yo creo que flipaba un poco, pero era divertido… ver sus reacciones. Por supuesto que también os la recomiendo.
Y entre tanta serie terminada, también hemos empezado un par que hemos dejado en stand-by, y que nos ha costado retomar.
Una es Arde Madrid y la otra Fleabag. Sé de gente que ven en Fleabag una pedazo de serie, pero es que me parece demasiado cargante. Me cuesta ese tipo de comicidad… así que, ahí se ha quedado. En el 2º capítulo.
Y esta ha sido mi fiebre seriéfila de esta cuarentena. Ahora os toca adivinar cuáles he visto mientras comía y cuáles he disfrutado con nocturnidad.
Y vosotros, habéis disfrutado del cine estos días en casa?
¿Tenéis recomendaciones?
Es el momento de hablar, o callar para siempre.
¡Os deseo un feliz domingo!